Cuando en una columna atmosférica de superficie horizontal dada varía la masa total de aire, resultan variaciones de presión en la base de esta columna. a una disminución de masa corresponde un descenso de presión, a un aumento de masa corresponde un alza de presión.
Cuando el flujo de aire que penetra en una región determinada excede al flujo que sale de la misma, se dice que hay convergencia horizontal. si la convergencia persiste, lo acumulación de aire en la región considerada provocará un aumento de densidad. pero los aumentos de densidad observados son débiles siempre y son los movimientos verticales quienes compensan la convergencia.
El proceso inverso es la divergencia horizontal. hay divergencia cuando el flujo de aire que sale de la región considerado excede al flujo de aire entrante. la divergencia provoca igualmente movimientos verticales.
Las depresiones y las líneas de vaguada en formación van acompañadas de convergencia en la baja troposfera y de divergencia en altitud. el efecto de la divergencia de altitud debe rebasar evidentemente al de la convergencia de las capas bajas, ya que la presión desciende en superficie.
Inversamente, los anticiclones y los dorsales de presión en formación están acompañados de convergencia en altitud y de divergencia en la baja troposfera. resulta un movimiento descendente.
El rozamiento provoca, incluso cuando aumenta la fuerza de coriolis, un flujo oblicuo a las isobaras hacia las bajas presiones. una convergencia de las capas bajas se asocia también a las depresiones, una divergencia a los anticiclones. sin embargo, la capa límite es sólo afectada ligeramente y los movimientos verticales son débiles. el rozamiento en superficie puede también intervenir en la formación de nubes, pero no puede provocar más que precipitaciones muy débiles.