viernes, 13 de abril de 2012
Cuando EE.UU. desafió a los huracanes
domingo, 25 de diciembre de 2011
El "General Invierno"
Napoleón en 1812
Las fuerzas principales de Napoleón comprendían no menos de 378 mil hombres que quedaron disminuidas a la mitad durante las primeras ocho semanas de invasión, antes que ocurriera la primera batalla de importancia. La reducción de fuerzas se debió especialmente por la necesidad de proteger los centros de suministros con tropas que iban quedando a retaguardia, también por enfermedades, por deserciones y por varios miles de bajas causadas por escaramuzas y enfrentamientos poco importantes. En Borodino, Napoleón pudo disponer de 135 mil hombres y perdió 30 mil en lo que se considera una clásica victoria pírrica después de adentrarse unos mil kilómetros en hostil territorio enemigo. La secuela fue, la ocupación del desguarnecido Moscú y el posterior abandono casi inmediato de la capital rusa, concluyendo en una retirada humillante. Pero Napoleón fue un genio militar que había previsto lo que acontecería, por esa razón evitó utilizar a la Guardia en Borodino, fuerzas con las que podía haber cambiado el curso de la batalla y haber salvado miles de vidas, porque el corzo sabía, que necesitaba a esas tropas intactas para proteger la retirada. En cuanto al clima, el 19 de octubre de 1812 comenzaron las heladas y 5 de noviembre cayeron las primeras nevadas.
Hitler en 1941
En 1941, el plan de Hitler también se desmoronó antes de que el invierno llegara. Estaba Hitler tan convencido de la victoria, antes de comenzar la operación, que no tomó las precauciones para una extensa campaña en invierno. Sus ejércitos sufrieron más de 374 mil bajas -cerca de 23% de su fuerza de 3.200.000 hombres- durante los cinco primeros meses de invasión. Hitler no escuchó a sus generales antes de la operación, oficiales que lucharon en ese frente durante la Primera Guerra Mundial, ni escuchó las recomendaciones que le daban en plena campaña, antes de que el invierno llegara. El 27 de noviembre de 1941, el General Edouard Wagner le infamaba que "Estamos al borde de consumir todos nuestros recursos, tanto de personal como material y estamos a punto de enfrentarnos a los peligros del invierno." Los alemanes no tenían fuerzas suficientes y esto se confirma leyendo las propias Instrucciones del Führer, quien mediante órdenes directas cortantemente movía brigadas y divisiones, de un lado a otro del frente, tapando los huecos y reforzando aquí y allá, debido a la escasez de hombres y material en los tres Grupos de Ejércitos.
Los planes de Napoleón y Hitler, fracasaron antes de la llegada del invierno, pero hay que reconocer, que los estragos causados por el hielo y la nieve contribuyeron a agravar los problemas y a aumentar las bajas.
El medioambiente en la estepa rusa
El medio ambiente en esas latitudes subárticas son un factor importantísimo a tener en cuenta en operaciones militares como las emprendidas por Napoleón y Hitler: frío extremo; mantos de nieve muy profundos; días muy cortos; en ciertas zonas, densos bosques de coníferas; escasa densidad de población (pocas posibilidades de encontrar cobijo en edificaciones existentes); pocos y malos caminos.
Similitudes entre 1941 y 1918
Muchos de los problemas en el combate que la Wehrmacht encaró en el Frente del Este durante el invierno de 1941-1942, reflejan las mismas experiencias encontradas durante la Campaña de Arkhangelsk, durante la Primera Guerra Mundial entre 1918 y 1919. Los alemanes pagaron un precio muy alto por haber ignorado las enseñanzas obtenidas en esa y otras operaciones en las regiones subárticas, tanto en 1918-1919 como en 1812.
Exceso de confianza
El General Dr. Waldemar Erfurth precisó en sus memorias, que antes de 1941 el Estado Mayor General nunca se interesó en la historia de las guerras en el norte y este de Europa. No se estudiaron las guerras de los rusos contra los suecos, fineses y polacos a pesar de haber sido publicadas en alemán. La vieja generación, se había conformado con estudiar a los países fronterizos con Alemania y por tanto, las regiones más alejadas eran desconocidas para el soldado alemán.
Efectos de la nieve
La altura de la nieve en el área de Moscú-Leningrado según el General Emerenko fue de 70 cm a 1,5 metros. Tal cantidad de nieve dificultó la marcha de las tropas alemanas, pero también lo hizo con las tropas rusas. Al menos en Demyansk, la nieve impidió que las tropas alemanas cercadas fueran aniquiladas por los rusos quienes se vieron impedidos de poder continuar el ataque.
La terquedad de Hitler
El exceso de confianza de Hitler le hacía pensar, que en otoño finalizaría la campaña en Rusia y que podría retirar dos tercios de las divisiones manteniendo el resto como fuerzas de ocupación en Rusia. La ropa de invierno, en número suficiente para satisfacer las necesidades de sólo un tercio de las fuerzas, llegó demasiado tarde debido a las enormes dificultades que la Wehrmacht experimentaba con el transporte. El 30 de noviembre, von Bock le informaba al Mariscal de Campo von Brauchitsch, que los abrigos de invierno para las tropas no habían llegado y que la temperatura era de -45°C.
Tres semanas después el General Guderian le informaba a Hitler que la ropa de invierno no había llegado a sus unidades y que había perdido más del doble de sus hombres debido al congelamiento, que debido a las acciones del enemigo. Esa conversación obligó al Partido Nacionalsocialista a iniciar una recolección de abrigos, en especial mantas y esquíes en las ciudades alemanas. Mientras tanto, las tropas en el Frente del Este se veían forzadas a quitarle la ropa a los cadáveres enemigos y a improvisar botas y otras medidas de emergencia.
Las bajas por congelamiento
Al finalizar el año, la Wehrmacht sufrió 100 mil casos de congelamiento, más de 14 mil con necesidad de amputación y al finalizar ese invierno las bajas alemanas sumaban 250 mil, con más del 90% por casos de congelamiento de segundo y tercer grado. A eso se sumaron miles de casos de neumonía, gripe y pie de trinchera.
lunes, 4 de julio de 2011
Análisis Meteorológico: Invasion Mongol a los Japoneses
sábado, 25 de junio de 2011
Análisis Meteorológico: Operación Barbarroja (parte 2)
Hay controversias sobre las condiciones climáticas en Rusia en el invierno de 1941-1942. El General von Bock, comandante del grupo de Ejércitos Centro, dice en su diario que el 5 de noviembre de 1941 la temperatura bajó a -29°C y Albert Seaton dice que el 24 de noviembre estaba en -30°C. Por su parte el General Zhukov dice que en noviembre las temperaturas en Moscú se mantuvieron estables entre -7° y -10°C. Otros informes del servicio de meteorología ruso dicen que en noviembre de 1941 las temperaturas en el área de Moscú fueron de -17.3°C. Otros informes indican temperaturas de -40° y al menos uno de -53°C.
Hay que tener en cuenta que los valores absolutos de temperatura son irrelevantes porque un soldado vestido inadecuadamente de hecho puede sufrir de congelamiento a temperaturas apenas inferiores a -10°C.
La altura de la nieve en el área de Moscú-Leningrado según el General Emerenko fue de 70 cm a 1,5 metros. Tal cantidad de nieve dificultó la marcha de las tropas alemanas, pero también lo hizo con las tropas rusas. Al menos en Demyansk, la nieve impidió que las tropas alemanas cercadas fueran aniquiladas por los rusos quienes se vieron impedidos de poder continuar el ataque.
El exceso de confianza de Hitler le hacía pensar, que en otoño finalizaría la campaña en Rusia y que podría retirar dos tercios de las divisiones manteniendo el resto como fuerzas de ocupación en Rusia. La ropa de invierno, en número suficiente para satisfacer las necesidades de sólo un tercio de las fuerzas, llegó demasiado tarde debido a las enormes dificultades que la Wehrmacht experimentaba con el transporte. El 30 de noviembre, von Bock le informaba al Mariscal de Campo von Brauchitsch, que los abrigos de invierno para las tropas no habían llegado y que la temperatura era de -45º C.
Al finalizar el año, la Wehrmacht sufrió 100 mil casos de congelamiento, más de 14 mil con necesidad de amputación y al finalizar ese invierno las bajas alemanas sumaban 250 mil, con más del 90% por casos de congelamiento de segundo y tercer grado. A eso se sumaron miles de casos de neumonía, gripe y pie de trinchera.
El impacto de esas cifras fue enorme, aunque los soviéticos habían perdido 1 millón de hombres, entre muertos, heridos y capturados para diciembre de 1941, todavía eran capaces de obtener reemplazos de su enorme población asiática. Por el contrario, las bajas alemanas, al 26 de noviembre, fue de 375 mil muertos, perdidos en acción e incapacitados y eran irreemplazables. En abril de 1942, las pérdidas alemanas fueron de 625 mil hombres.
Análisis Meteorológico: Operación Barbarroja (parte 1)
El domingo 22 de junio de 1941, a las 3:15 de la madrugada en un gigantesco frente de 1.600 km entre el mar Báltico y el mar Negro, los alemanes pusieron en marcha a más de 4 millones de hombres: 3,5 millones de alemanes y 1 millón de aliados aglutinados en 225 divisiones, junto a 4.400 tanques y 4.000 aviones, convirtiéndola en la operación terrestre más grande de la historia. En un principio el ejército soviético se derrumbó. Las fuerzas acorazadas alemanas se movieron rápido y lejos, aislando y capturando grandes cantidades de soldados enemigos y de su equipo. La Lufftwaffe se ocupó de destruir la mayoría de los anticuados aviones de las fuerzas aéreas soviéticas antes de que pudieran despegar. En un mes Bielorrusia y el Báltico estaban en manos alemanas aunque en el sur hubo que esperar a agosto para alcanzar el río Dniéper, ordenando Hitler que parte del grupo centro se dirigiera al sur para cerrar una tenaza en torno a Kiev, lo que provocó la mayor captura de soldados enemigos de la historia (más de 800.000), pero hizo retrasar el asalto a la capital soviética, aunque también ayudó a asegurar el flanco meridional del grupo de ejército centro.
Desde el primer día de la invasión, las tropas alemanas habían recibido en muchos pueblos soviéticos (especialmente en el Báltico , Bielorrusia y Ucrania8 ) la bienvenida de multitudes entusiastas que los contemplaban como libertadores de la opresión otrora del zarismo y entonces del bolchevismo,8 pero Hitler despreció este apoyo, por considerarlo innecesario; en cuanto a los rusos, los consideraba subhumanos y, más tarde, mediante unidades especiales de las SS de Himmler, los trató con una dureza singular; al hacerlo, se enemistó con la gente común. Stalin, por su parte, abandonó astutamente su imagen intimidatoria que se había forjado durante la Gran Purga y apeló directamente a los civiles soviéticos llamándolos "hermanos y hermanas", en sus discursos radiados, para mantenerlos unidos. Asqueados por la brutalidad alemana e inspirados por la propaganda que invocaba al nacionalismo soviético en oposición a la amenaza germana (y ya no a la simple adhesión ideológica al régimen), los civiles de la URSS se unieron a Stalin. Tanto alemanes como rusos trataban brutalmente a sus prisioneros, dejándolos morir de hambre (hasta se registraban casos de canibalismo), o directamente fusilándolos.
En Octubre, los alemanes se dirigieron a Moscú, el invierno estaba en curso, el atraso inicial de la Operación de 4 semanas resultó ser crucial para la paralización del avance, el fango de las primeras lluvias otoñales hicieron que las operaciones casi se paralizasen, aunque lograron una última victoria en Viazma, comparable a la deKiev. Con los soldados alemanes logrando victoria tras victoria, los periódicos alemanes aseguraban que era una guerra prácticamente ganada. Las pérdidas rusas habían sido inmensas pero Stalin apeló al patriotismo mediante el recuerdo de la invasión napoleónica de 1812, trazando un paralelo entre ambos episodios, y olvidando momentáneamente toda ideología llamó a su pueblo a la defensa de la patria llamando al conflicto Gran Guerra Patria.
El grupo de ejércitos del norte llegó a las cercanías de Leningrado antes de agosto de 1941. Allí la resistencia soviética lo paró. En opinión de Hitler, conquistar Leningrado sería una operación demasiado costosa, por lo que decidió asediarla y rendirla por hambre estableciendo el Sitio de Leningrado, en el que más de dos millones de personas murieron por el hambre, el frío, el estado de ley marcial y los bombardeos. La ciudad resistió hasta que en enero de 1944 los alemanes fueron rechazados.
El momento crucial de la operación Barbarroja, sin embargo, fue cuando las tropas alemanas del grupo de ejércitos centro (Heinz Guderian) avanzó hasta 25 kilómetros de Moscú en diciembre de 1941. Sin embargo el intenso frío (-50 °C) y la llegada de divisiones de Siberia hizo retroceder a los alemanes 200 kilómetros hacia el oeste en la llamada batalla de Moscú. No hubo modo de volver a tomar dichas posiciones. Hitler destituyó a Guderian
Al no considerar la ciencia de la Meteorologia:
El "general invierno" de 1941-1942, con temperaturas históricamente extremas que limitaron la capacidad militar y moral del combatiente alemán. A ello se agrega que Hitler no esperaba un conflicto de larga duración contra los soviéticos y que la Wehrmacht no tenía forma, como se menciona anteriormente, de suministrar municiones, combustible y aditamentos para el invierno, decidiéndose por el armamento debido a la necesidad de mantener constantes los avances. Nótese que las anteriores campañas victoriosas de la Wehrmacht se habían desarrollado siempre en primavera o en otoño del Hemisferio Norte, pero jamás en invierno hasta 1941. ElEjército Rojo también padeció seriamente por la crudeza del invierno, pero su logística sí había previsto esta posibilidad.
El invierno ruso dura 5 meses, de noviembre a finales de marzo, y dificulta de gran manera el transporte debido a las gélidas temperaturas que se llegan a alcanzar. Dependiendo de la zona del país, se pueden llegar incluso a temperaturas de -60ºC, aunque en la capital, Moscú, las temperaturas mínimas alcanzadas son menos extremas: -30º.
miércoles, 22 de junio de 2011
Analisis Meteorológico: Batalla de Trafalgar en las Guerras Napoleónicas (parte2)
Batalla de Trafalgar.
Al amanecer, la flota combinada hispano-francesa y la escuadra británica navegan cerca del cabo Trafalgar, al sureste de Cádiz. Villaneuve había ordenado la noche del día anterior formar una Línea de Batalla con rumbo sur, pero por la mañana algunos buques españoles aún trataban de aproximarse entre sí.
Después de observar como la flota española intenta formar su Línea de Batalla, Nelson traza un plan de ataque que expone a sus capitanes, ordenando desplegar a los navíos ingleses en dos líneas, para partir en tres a la formación de Villaneuve. Una de estas columnas estaría al mando de él mismo y la otra al mando del almirante Collingwood.
A las 05:45 horas, Nelson ordena a su oficial de señales que comunique al resto de la flota que se divida en dos Líneas de Batalla. Poco después iza otras banderas con el mensaje: "Inglaterra espera que cada hombre cumpla con su deber", para arengar a los marinos de su escuadra, y luego transmitirá su última orden táctica: "Atacar al enemigo de cerca".
Al divisar la flota británica, Villeneuve ordena girar de bordo para tornar a Cádiz, lo cual es advertido por los veteranos marinos españoles, como Gravina y Churruca, como un grave error, pues fragmenta la línea, dispersando los buques y aumentando la distancia entre ellos favoreciendo estupendamente la ejecución de la táctica que Nelson ha planeado.
Los combates comienzan hacia las 11:45 horas y terminan hacia las 17:30 horas. Las tácticas de los contendientes son diferentes: mientras los británicos apuntan su artillería al casco para causar bajas y destrozos, los franceses y españoles disparan hacia el velamen para reducir la capacidad de maniobra; la inglesa se revelará más eficaz.
Los ingleses rompen la ya deshecha formación franco-española. Rodean y acosan a 12 de sus barcos en el centro, mientras los 10 buques de vanguardia al mando de Dumanoir se alejan, intentando girar contra el viento para unirse a la lucha; los 11 navíos de retaguardia, mucho más aislados, son despedazados o abordados uno a uno por los buques ingleses.
La armada española pierde 2 navíos por hundimiento, el "San Agustín" y el "Argonauta" y otros 8 por captura, entre ellos el "Santísima Trinidad", "San Juan Nepomuceno", "San Ildefonso" y "Bahama", resultando en total muertos unos 1.025 marineros, entre ellos los almirantes Churruca y Alcalá Galiano, otros 1.300 hombres resultan heridos; la mitad de las bajas tienen lugar en el "Santísima Trinidad", "San Juan Nepomuceno" y "Santa Ana".
Los navíos hispanos "Santísima Trinidad", "Rayo" "Neptuno", "San Francisco de Asís" y "Monarca, se hundirán al día siguiente en un temporal mientras trataban de escapar de los británicos o eran arrastrados por ellos tras capturarlos; naufragios causados por los daños sufridos durante la contienda.
La armada francesa pierde 4 navíos por hundimiento y 9 por captura; entre ellos el buque insignia "Bucentaure", donde es apresado el almirante Villaneuve; más tarde se suicidará. Resultan muertos 2.200 marinos franceses y otros 1.150 caen heridos; en realidad las cifras de muertes se incrementarán los días siguientes a la batalla.
Las bajas francesas y españolas suman unos 13.675 hombres, 3.225 de ellos son muertos, 2.450 heridos y otros 8.000 caen prisioneros, y 23 barcos, siendo 6 de ellos hundidos y 17 apresados. Napoleón ocultará esta derrota a los ciudadanos franceses durante meses.
Los ingleses perdieron durante la batalla 449 marineros muertos, entre ellos el propio Nelson, abatido por un disparo de fusil del buque francés "Redoutable" cuando se hallaba en la cubierta del "Victory", en el centro de los combates. Además los británicos tienen unos 1.240 heridos, pero no perdieron ni un sólo buque.
La batalla de Trafalgar es una de las más importantes de la historia militar. Para Francia significa abandonar su intento de invadir Gran Bretaña, concentrándose desde hoy en el dominio del continente europeo. Para España marca el fin de su hegemonía naval en el Atlántico, que conllevará la pérdida de casi todas sus colonias en América.
¿LA HISTORIA PUDO SER DIFERENTE?
Analisis Meteorológico: Batalla de Trafalgar en las Guerras Napoleónicas (parte1)
Maniobras entre Cádiz y Trafalgar.
Desde el 20 de agosto, una armada combinada de 33 naves españolas y francesas al mando del almirante Villaneuve se haya fondeada en el puerto fortificado de Cádiz, pero es difícil que pueda salir sin trabar combate con la formidable escuadra de 27 buques británicos al mando del Vicelamirante Nelson, que patrulla mar adentro al acecho.
El 8 de octubre, Villaneuve convoca un Consejo de guerra abordo de su buque insignia, el "Bucentaure", para discutir la última orden dada por Napoleón: que la flota hispanofrancesa zarpe hacia Cartegena para buscar más refuerzos. El almirante español Gravina, no quiere abandonar el puerto gaditano para obligar a que los ingleses mantengan su bloqueo en mar abierto durante las tormentas invernales, que les causarían muchos daños.
El 17 de octubre, los espías españoles en Gibraltar revelan que 4 navíos ingleses habían zarpado al Mediterráneo y que otros 2 estaban amarrados a puerto. Por entonces Nelson había ordenado el bloqueo de Cádiz, atacando a cualquier barco que intense aprovisionar a la armada combinada. Villaneuve comienza a considerar la posibilidad de un ataque.
El 19 de octubre a las 06:00 horas, Villaneuve ordena levar anclas al enterarse de que Napoleón ha ordenado destituirle por desobediencia, y nombra en su lugar al almirante Rosilly. La oficialidad española ve la salida como temeraria, pero el almirante francés se excusa en los informes gibraltareños, que apuntarían a que Nelson tuviese menos barcos.
A las 09:30 horas, el vigía del buque inglés "Mars", de la escuadra de Nelson, comunica a éste mediante banderas: "Enemigo sale de puerto". El Vicealmirante le indica a su oficial de señales que ordene a toda la flota: "Persecución general, sureste".
Nelson establece una línea de barcos para comunicación visual, empleando banderas de día y luces de linternas por la noche. Dos fragatas británicas siguen de cerca a la armada combinada, e informan de sus maniobras al "Defence", que a su vez las transmite al "Mars", y este las comunica al "Víctory", el buque insignia del Vicalmirante.
El día 20, las maniobras de la armada combinada dejan entrever la inexperiencia de los marineros españoles. Los capitanes intentan formar en Línea de Batalla, pero sólo consiguen tres líneas separadas con los barcos distanciados entre sí. Villaneuve dirige su flota hacia el estrecho de Gibraltar.
Al anochecer, hacia las 19:00 horas, el vigía del buque francés "Redutable" ve las luces de señales de las fragatas inglesas que les persiguen, pero en la armada combinada no se dispone de un código similar, recurriéndose a altavoces para comunicar la noticia de un barco a otro, para cuando llega al "Bucentaure" de Villaneuve serán las 20:30 horas.
Villanueve ordena a sus barcos que intenten formar una Línea de Batalla, algo habitual en todas las armadas, pero contra la que Nelson ha desarrollado una táctica recientemente.
Análisis Meteorológico en catástrofes.
La meteorologia es una ciencia a la cual le debemos mucho respeto, podemos ser parte de fenómenos tan comunes como es la precipitación o la brisa de mar y en ocasiones ser testigos de fenómenos que destrozan pueblos enteros, como pueden ser los huracanes o los tornados.
Este dia comenzaremos a dar varias explicaciones de algunas catástrofes que se han vivido a lo largo de la historia, inundaciones, células tormentosas, tornados, trombas, accidentes aéreos, nevadas. etc. y algunas otras; en donde el conocimiento de la Meteorología pudo cambiar la historia.
El trabajo de un meteorólogo: Descubre su rol crucial en la comprensión del clima
¿Cual es el trabajo de un Meteorólogo? El trabajo de un meteorólogo: Descubre su rol crucial en la comprensión del clima ¿Alguna vez te ha...
-
C onsidérese de nuevo el movimiento de una partícula de aire que se desplaza horizontalmente a velocidad constante en una re...
-
Un proceso se dice adiabático, cuando se realiza sin cambio de calor con el medio que le rodea. Por ejemplo: una partícula...
-
El conocimiento de la distribución vertical de la temperatura permite a los meteorólogos determinar para todos los niveles e...