La
turbulencia mecánica o de rozamiento proviene de la dislocación en series de
torbellinos, del flujo del aire en las proximidades de la superficie terrestre.
Favorece esta turbulencia la presencia de obstáculos (árboles, edificios,
colinas, etc.).
El aire de
la capa límite sufre, como cosecuencia de la turbulencia mecánica, una intensa
mezcla. Si la capa límite es inicialmente estable, se produce un enfriamiento
de la parte superior y un recalentamiento en su parte inferior. Si el aire no
está saturado, tiende a establecerse un gradiente adiabático seco en la capa
turbulenta.
La
turbulencia tiene también como consecuencia, provocar la mezcla del vapor de
agua en la capa turbulenta. El contenido en vapor de agua tiende a igualarse y
el aire puede llegar a saturarse a un cierto nivel por debajo de la cima de la
capa de rozamiento. La condensación se puede producir entonces a una cierta
altura sobre el suelo, que se denomina nivel de condensación de mezcla
(N.C.M.), y corresponde a la base real de la nube.
En caso de
formarse una nube por turbulencia, el gradiente adiabático seco sólo se
establecerá por debajo de la base (N.C.;M.). Por encima, se establecerá el
gradiente adiabático saturado o nuboso hasta el nivel de la cima de la capa
turbulenta. La nube se extiende hasta el nivel de la inversión de turbulencia
en la cima de la capa de rozamiento.
La nube que
se forma es inicialmente un stratus, una capa nubosa sin forma definida, que
puede persistir bajo tal aspecto, pero con la posibilidad de que sus
superficies inferior y superior parezcan onduladas.
Si se
producen este tipo de ondulaciones, el espesor de la nube varía y puede
presentar claros, como consecuencia de que la condensación en nube se produce
en las corrientes ascendentes, mientras que en las corrientes descendentes
interviene cierta evaporación. La nube se clasifica, entonces, en el grupo de
los stratocumulus.
Se pueden
formar, asimismo, nubes de turbulencia bajo las nubes de lluvia, como son los
nimbostratus, altostratus y cumulonimbus. Son nubes bajas y desgarradas de mal
tiempo: stratus fractus y cumulus fractus.
La palabra
"fractus" significa "roto". El prefijo "fracto"
se usa, a veces, con el mismo significado. Las nubes bajas desgarradas se
designan a menudo con los términos de fractostratus y fractocumulus.
Estas nubes
toman su humedad de la evaporación de las gotas de lluvia y del agua de lluvia
que moja el suelo. La turbulencia próxima al suelo produce, entonces, las nubes
desgarradas en la capa de aire muy húmedo comprendida entre el suelo y la base
de la capa nubosa principal.
A veces se
observan stratocumulus o altocumulus cuando el viento varía con la altitud en
una capa húmeda muy por encima de la capa límite. A estas alturas se pueden
producir movimientos turbulentos pero, en general, algún otro factor es
responsable de su elevada humedad. Esta humedad no proviene de la transferencia
por mezcla debida a la turbulencia en las proximidades de la superficie
terrestre.
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