La altura de las olas del mar crece cuando la
velocidad del viento aumenta, y por encima de cierta velocidad se forman
rociones en la cresta de las olas que rompen. Si la velocidad aumenta todavía
más, se forman estelas de raciones que son arrastradas en el aire.
Cuando el viento excede de viento muy duro (41 a 47
nudos) los rociones comienzan a reducir la visibilidad. Esta disminución crece
con la velocidad del viento, y cuando se transforma en huracán (más de 63
nudos) la visibilidad puede estar muy seriamente reducida.
La disminución de la visibilidad por los rociones
arrastrados por el viento se puede producir igualmente en las costas cuando el
viento procede del mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario