En el
transcurso de las noches claras, el aire se mueve a lo largo de las pendientes
de las colinas o montañas y desciende a los valles donde continúa moviéndose
hasta los llanos.
Este tipo de
flujo se llama brisa de montara. Se establece durante la noche, cuando el suelo
se enfría por radiación.
El aire en
contacto con ese suelo frío se enfría a su vez y se vuelve mas denso que el
aire que le rodea; entonces lo gravedad le obliga a descender por la pendiente
del terreno.
En la siguiente imagen muestra cómo se establece la brisa de montaña.
El
enfriamiento radiativo durante la noche clara baja la temperatura del suelo. Por lo tanto, el aire en contacto con el suelo se enfría por conducción y se
hace más denso que el aire en d en la atmósfera libre. Entonces, por gravedad,
se establece un flujo de aire descendente a lo largo de la pendiente.
De esta
forma, el aire se mueve hacia presiones más elevadas y, si se comprime
adiabáticamente, se calienta y el movimiento cesa. De hecho, el aire permanece
en contacto con el suelo frío y continúo perdiendo calor; por lo tanto, la compresión
no es adiabática y el movimiento continúa.
En general,
la brisa de montaña es bastante débil. Sin embargo, en ciertos casos, cuando la
pendiente es fuerte y lisa, puede alcanzar una fuerza considerable. Esto es lo
que ocurre cuando la superficie está cubierta de nieve o de hielo.
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